¿Alguna vez te has preguntado por qué algunas personas destacan en un grupo social mientras que otras parecen espectadoras y se sienten incómodos cuando el foco de atención se posa sobre ellos? O ¿a qué nos referimos cuando señalamos a alguien de temperamental y de carácter fuerte? A través de la historia la psicología ha intentado dar respuestas a éstas y otras preguntas formulando diversas teorías sobre los individuos, su personalidad y su carácter. En este blog analizaremos las más relevantes a fin de entender de forma más profunda el por qué de nuestras diferencias como seres humanos y entender mejor a los demás.
Veamos
algunas definiciones importantes:
· Temperamento: Es de naturaleza física y
biológica, ya que lo heredamos de nuestros antecesores; la influencia de
nuestras hormonas en nuestro comportamiento, las características de nuestro SNC,
la dinámica de nuestro sistema endocrino y los niveles de alertas cerebrales,
etcétera, entran en juego para definir nuestros rasgos afectivos y en nuestra
disposición para adaptarnos al medio que nos rodea ; esta herencia genética no
se puede modificar, sin embargo, se puede trabajar para cambiar una conducta para
aquellos casos en los que se deba intervenir un comportamiento nocivo derivado
del temperamento.
· Carácter: Es el conjunto elementos que adquirimos
al crecer, formado y condicionado por las normas que rigen en una sociedad; es
el rasgo aprendido de la personalidad que se va madurando o formando con el
pasar de los años gracias a experiencias vividas, procesos de conciencia que
forman nuestra moral que determinan nuestras reacciones a las diferentes
situaciones que enfrentamos en la vida; nuestro primer contacto para este
aprendizaje se da en la niñez a través de nuestros padres.
· Personalidad: La personalidad es la conjunción de temperamento y el carácter en una única estructura; puede describirse como un patrón complejo de características psicológicas que expresamos en todas y cada una de nuestras acciones.
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